Biomasa en Canarias

¿Qué es la Biomasa?

El planteamiento de la utilización de la biomasa como fuente de energía está basado en la sostenibilidad y en el concepto de consumir lo que se produce. Se entiende por biomasa toda sustancia orgánica renovable de origen tanto animal como vegetal.

La biomasa, como recurso energético, puede clasificarse en biomasa natural, residual y los cultivos energéticos.

Detalle del control Biomatic 3000 de Caldera HERZ Biomatic 300 kW en Apartamentos Cordial Mogán Valle
Detalle del control Biocontrol 3000 y sistema de alimentación por tornillos sinfin de Caldera HERZ Biomatic 300 kW en Apartamentos Cordial Mogán Valle | Foto: Arlangton

La biomasa natural es la que se produce en la naturaleza sin intervención humana. Por ejemplo, la caída natural de ramas de los árboles (poda natural) en los bosques.
La biomasa residual es el subproducto o residuo generado en las actividades agrícolas (poda, rastrojos, etc.), silvícolas y ganaderas, así como residuos de la industria agroalimentaria (alpechines, bagazos, cáscaras, vinazas, etc.) y en la industria de transformación de la madera (aserraderos, fábricas de papel, muebles, etc.), así como residuos de depuradoras y el reciclado de aceites.
Los cultivos energéticos son aquellos que están destinados a la producción de biocombustibles. Además de los cultivos existentes para la industria alimentaria (cereales y remolacha para producción de bioetanol y oleaginosas para producción de biodiésel), existen otros cultivos como los lignocelulósicos forestales y herbáceos y cosechas.

¿Qué biomasa existe en Canarias?

Los recursos de biomasa en Canarias, a diferencia de los existentes en territorio continental, son muy limitados, sobre todo cuando su uso va orientado al aprovechamiento energético.

Así, las especies vegetales (árboles) que conforman la masa forestal de las islas con mayor vegetación (Tenerife, El Hierro, La Palma, La Gomera, Gran Canaria) no son las idóneas para su uso térmico. Tampoco lo son, la gran mayoría de las veces, sus rastrojos. Para que puedan hacerse una idea, todo aquello que haya sido verde en su vida, será agresivo para su combustión continuada en calderas de biomasa por su alto contenido en cloruros (de la clorofila). Así, ni los rastrojos, ni las maderas de las principales especies que pueblas nuestras medianías (pinos, o incluso eucaliptus) no son biomasa óptima para su aprovechamiento, aunque podrían considerarse en determinados supuestos.

Caldera HERZ Biomatic 400 kW Hotel Cordial Mogán Playa
Caldera HERZ Biomatic 400 kW Hotel Cordial Mogán Playa | Foto: Arlangton

¿Y entonces? Actualmente la biomasa que se emplea y consume en Canarias con fines térmicos, proviene principalmente de dos fuentes:

La primera, es de biomasa en forma de pélet de madera (vector energético ideal) traída desde Europa, principalmente la península ibérica en barco.

La segunda, aprovecha los palés de madera de transporte de mercancías que llegan a nuestros puertos, produciendo astilla con ellos.

Existe una aplicación web disponible en el IDAE preparada para cuantificar la biomasa de origen forestal y agrícola del área geográfica que elija el usuario. Se puede usar para consultas y estudios sobre los diferentes tipos de biomasa (restos de aprovechamientos forestales, restos de cultivos agrícolas y biomasa procedente de masas susceptibles de implantación tanto en terreno agrícola como forestal). Puedes consultarla aquí.

¿Qué aplicaciones tiene la biomasa en Canarias?

Las aplicaciones térmicas con producción de agua caliente sanitaria y calor (para, p.e. climatizar piscinas) son las más comunes dentro del sector biomasa, si bien puede utilizarse también para la producción de electricidad. La biomasa puede alimentar un sistema de climatización de la misma forma que si se realizara con GLP (Gases Licuados del Petróleo, como el propano), gasóleo o electricidad (mediante bombas de calor).

Pellets de biomasa
Pélets de biomasa | Foto: Arlangton

La producción térmica puede realizarse en:

  • Estufas, de pellet o leña (como las más tradicionales), que se usan para calentar el ambiente de una sola estancia. Hoy en día, estufas más avanzadas de pélet, además de ser completamente automáticas, también permiten calentar agua, por lo que pueden hacer las veces de calentador para la preparación de agua caliente sanitaria o para la caledacción por radiadores de agua;
  • Calderas de baja potencia para viviendas unifamiliares, que pueden preparar el A.C.S. (Agua Caliente Sanitaria), calentar agua para el circuito de calefacción o climatizar piscinas, usando para ello igualmente pélets de madera o leña;
  • Calderas para bloques de edificio o grandes establecimientos, que en Canarias son empleados, principalmente en establecimientos turísticos y piscinas municipales. Estas suelen instalarse «policombustibles», de tal manera que puedan ser alimentadas tanto con pélets, astillas u otros residuos agroindustriales (hueso de aceituna, cáscara de almendra, …).

En Canarias, al gozar -salvo en medianías- de temperaturas suaves a lo largo de todo el año, las principales aplicaciones que cubre la biomasa son la preparación de A.C.S. y climatización de piscinas, tanto cubiertas como exteriores.

¿Qué ventajas tiene el empleo de biomasa?

Existen numerosas razones que aconsejan la utilización de modernos sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria con biomasa. Entre éstas, se pueden citar las siguientes:

  • Las instalaciones abastecidas con biomasa en sus diferentes formas (pélets, astillas, huesos de aceituna
    Silo con pallets astillados
    Silo con palés astillados en Hotel Gloria Palace Amadores | Foto: Arlangton

    triturados, …) son respetuosas con el medio ambiente al presentar una emisión reducida de contaminantes a la atmósfera y no contribuir al efecto invernadero por tener un balance neutro de CO2. Esta última característica ayuda a cumplir los acuerdos sobre el cambio climático;

  • En la actualidad, otra razón es el menor precio comparativo con otros combustibles y su mayor estabilidad, al no depender de las fluctuaciones exteriores, aunque el coste de inversión inicial de los equipos es normalmente superior al de los equipos que utilizan combustibles tradicionales;
  • La operación y mantenimiento de estos sistemas es sencillo al ser sistemas automáticos con incorporación de control electrónico. A título de ejemplo, la mayoría de las calderas pueden ser activadas desde dispositivos móviles;
  • La limpieza del equipo, en las calderas con tecnologías avanzadas, es totalmente automática y la retirada de las cenizas una tarea proco frecuente. Además, estas cenizas pueden ser reutilizadas para enriquecer tierras de jardines y cultivos;
  • Las calderas de biomasa tienen una alta resistencia al desgaste, larga vida útil, y lo más importante, presentan un buen rendimiento energético, superando valores del 90 % incluso con modulación de la potencia en alguno de los fabricantes;
  • Al ser considerada una fuente de energía renovable, la normativa permite climatizar piscinas exteriores con instalaciones de biomasa. Es la mejor alternativa cuando no es posible cubrir la demanda energética con paneles solares térmicos;
  • La biomasa es un combustible muy seguro en comparación con las alternativas convencionales (por ejemplo, el gas propano).

    Caldera HERZ Biomatic 220 kW en Bungalows Cordial Biarritz | Foto: Arlangton
    Caldera HERZ Biomatic 220 kW en Bungalows Cordial Biarritz | Foto: Arlangton

Al ser considerada una fuente de energía renovable, la normativa permite climatizar piscinas exteriores con instalaciones de biomasa. Es la mejor alternativa cuando no es posible cubrir la demanda energética con paneles solares térmicos.

El precio de la biomasa en Canarias

El coste de la biomasa en Canarias depende básicamente del tipo con el que se quiera trabajar, que normalmente será pélet de madera o astilla de palés triturados de transporte de mercancias.

El pélet tiene un poder calorífico mucho mayor al de la astilla, y además, es fácil encontrarlo certificado según los estándares europeos y nacionales, no así la astilla producida en Canarias.

Caldera HERZ Firematic 251 kW Piscina municipal David Jiménez Silva Arguineguín
Caldera HERZ Firematic 251 kW Piscina municipal David Jiménez Silva Arguineguín | Foto: Arlangton

El precio de la biomasa en cualquiera de los casos dependerá, como es natural, del volumen que se requiera para las instalaciones, ya que existen «rappel de precio.

Por hablar de máximos, podemos tomar de referencia, aunque solo valdría para usuarios domésticos que tuvieran estufas de pélet, a 0,25 €/kg (precio de Leroy Merlin a 05/02/2015). El precio de la astilla es mucho más económica y está disponible de forma inmediata (no depende de transportes marítimos), pero también tiene mayores inconvenientes: menor rendimiento energético, menor autonomía en los silos, ninguna certificación de calidad, puede contener restos de metales, …

Instalaciones de biomasa en Canarias

Existen en nuestro archipiélago numerosas instalaciones que actualmente producen calor mediante calderas de biomasa. De hecho, todas las imágenes que ilustran esta página son de instalaciones en Gran Canaria. Estas instalaciones, que producen calor para climatizar piscinas y producir A.C.S. en hoteles y piscinas públicas, queman pélets importados de la península ibérica o astillas de palés triturados en Las Palmas de Gran Canaria.

Caldera FRÖLING Turbomat 220 kW Hotel Paradise Valle Taurito
Caldera FRÖLING Turbomat 220 kW Hotel Paradise Valle Taurito | Foto: Arlangton

Las instalaciones de biomasa térmica en Canarias, tienen tiempos de retorno de inversión de entre 18 meses y 7 años, dependiendo de las características del consumo y lugar de implementación.

Recomendamos la lectura del caso de éxito del Hotel Cordial Mogán Playa, explicado por Gerardo García Machín, publicada en la revista Ingeniería del Mantenimiento en Canarias, que puedes descargar aquí.


En Arlangton tenemos amplia experiencia en la integración de sistemas de biomasa en establecimientos hoteleros en Canarias.

No dejes de consultarnos todas las dudas que tengas, ¡las respondemos encantados!

Especialistas en ahorro y eficiencia energética